JAIRO BUITRAGO
La vida de el senor L. Fante transcurre en medio de la rutina de los acontecimientos diarios. Todo es gris y callado en el mundo del senor L. Fante. Sin embargo, a medida que avanza la lectura nos damos cuenta de que no es un senor tan comun y corriente, es mas bien alguien extremadamente sensible, que llora en el cine, que disfruta saludando a la portera de su edificio y que alimenta a un gato solitario. Es mas, alguna vez tuvo una familia, y hoy es capaz de recordarlos 'como si estuvieran con el'. Este hermoso texto habla del mundo de hoy, de la importancia y valor de la vida de cada individuo, solo, en medio de muchas otras soledades.