El rugido del motor, el zumbido de las poleas; contemplar la luna y las estrellas; disfrutar del paisaje de la ciudad desde lo alto. ¡Qué suerte ser conductor de grúa!
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: LA GRÚA
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.