BRUNO GIBERT
Un libro de actividades que parece reclamar el derecho de los niños a la transgresión, a la ironía y a la imaginación desbordante. Propuestas como completar textos, resolver problemas, reconocer obras de arte o dibujar escenas sufren una vuelta de tuerca en este libro y se convierten en juegos más creativos y lúdicos que "educativos", gracias al ingenio del autor y a su impactante planteamiento gráfico.