Todo empezó como una cosa sin importancia. Tomás se sonrojó, y eso era divertido. Pero cuando todo el mundo empezó a reirse de él, ya no era tan divertido.
Artículos relacionados
Vista previa: ROJO O POR QUE EL BULLYING NO ES DIVERTIDO
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.